Muy buenas queridos amigos moteros y apreciados lectores del alma. Hoy toca disfrutar de la mítica Indian Scout en su versión de 999cc en V y 5 marchas montados en una de las partes ciclo más fotogénicas del mercado. ¡A rodar con alma americana en pleno siglo XXI!

Para ello he acudido el concesionario Indian Victory ProAmérica del Grupo Proeuropa. Con unas instalaciones muy cuidadas y una enorme sonrisa me han hecho entrega de esta Scout ‘oscurecida’.

Prueba de Indian Sixty: La Sport Cruisier por excelencia

Impresiones visuales de la Indian Scout Sixty

La primera pregunta que a uno le viene a la cabeza es: ¿qué diferencias hay entre una Indian Scout y una Indian Sixty? Las más destacables e importantes serían el motor y una transmisión de 5 velocidades. Por supuesto que, aunque no aparezca en esta publicación, debido a su naturaleza, he tenido varias oportunidades de rodar con la Indian Scout 1200 y puedo apreciar más diferencias dinámicas. De entrada me alegra saber que esta Sixty cuente con una marcha menos; tanto motor hace que no quiera cambiar de marcha con tanta frecuencia. Es más, la relación de la quinta marcha es la misma que encontramos en la sexta del 1200, no se hecha en falta una marcha intermedia. Pero ya entraremos en su comportamiento dinámico más adelante. Eso sí subir a sexta implica un esfuerzo diferente en el cambio al menos lo he notado en la unidad probada.

Visualmente, y sobre gustos los colores, la Sixty tiene sus virtudes frente a la Scout -y viceversa-. Me gusta, como buen joven que intento ser, la ausencia de cromados tanto en las tapas como en otros detalles: aro del faro, amortiguador trasero, llantas, manillar, etc. Hacen de ella una moto más guerrera y deportiva. Pero en el modelo ‘de acceso’ – odio esta palabra- no aparece la insignia Scout ni la tapa cubre cables de Indian. Y es una moto premium impresionante de 11.590€, por favor.

Buena disposición de los mandos. Están en su sitio.

Comportamiento dinámico de la Indian Sixty

Si la Indian Sixty distingue por algo -que no sea su impresionante presencia- es por su manejo. Su dinamismo es propio de una moto naked. Con esto no quiero hacer pensar que se trata de una moto para ir rozando rodilla en la Cruz Verde, lo que quiero decir es que gracias a su reparto de pesos, baja altura y neumáticos anchos es la única custom que podría recomendar para uso diario y urbano (o disfrutar de un motor con fuerza y garbo). Además, su paso por curva es excelente llegando a ‘colocar’ la rueda trasera a golpe de gas.

La frenada es buena, quiero matizarlo, pese a tener un solo disco en la delantera el trabajo conjunto de ambos discos genera la suficiente fuerza de frenado que precisa esta moto. Y si la comparamos con la frenada que muchas custom lucen en el mercado, digamos que destaca por su comportamiento. No así, si la comparamos con modelos naked o más deportivos. Digamos que cumple su función y bien.

Lo realmente impresionante de esta moto es el funcionamiento de su motor. Potente y moderno, se eleva de vueltas de maravilla con una entrega lineal lo que nos permite circular tranquilos, si es lo que buscamos. En cuanto al asiento, reconozco que el de cuero marrón de la 1200 se me hace algo más cómodo.

A los mandos de la Indian Sixty

Cuando las personas dicen que es una moto pequeña se equivocan; Es una moto alargada. La posición es peculiar con los estribos tan adelantados -hay alturas que requieren el extra de mandos adelantados y otros los retrasados-. Y no es un concepto de cruisier, es más una sport-cruisier. Por eso esta manejabilidad y funcionamiento sin igual. A parte, el arranque electrónico transmite muy buena sensación ya que es apretar el botón y arranca sola sin necesidad de mantener pulsado el botón de arranque.

El acelerador es electrónico y responde con la precisión demandada. La dirección es noble. Si algo puedo destacar es que la moto es muy equilibrada en diseño y su reparto de pesos es una maravilla. Es una sport-cruisier cómoda, ligera, que corre, pasea y, algo muy importante: frena.

Qué mejoraría

Me parece que el testigo de la gasolina no es un punto fuerte ya que nos puede dejar con el culo al aire en más de una ocasión. Incluiría (lógicamente) la tapa de cables Indian y, por supuesto no huiría del legendario nombre y siglas Scout que luce la 1200 en el deposito.

Conclusiones de la prueba de la Indian Scout Sixty

La Indian Sixty (con 5 años de garantía) ofrece una moto muy bien construida y fiable. Hay quien piensa que al costar 11.450€ es una moto cara… Pero esta apreciación es un error.

Una compra se mide por la ecuación de qué me llevo y qué pago por ello; «Ustedes dirán». Pero de nuevo, y sin morderme la lengua, debo reconocer que no he llevado jamás una custom que ande igual. ‘Nice job’, a pesar de algunos pesares.

Os invito al Facebook Motos Para el A2 y me despido con cariño. A continuación galería de fotos y ficha técnica de la Indian Sixty 2016

Euge

FICHA TÉCNICA Y GALERÍA DE FOTOS INDIAN SXITY 2016

Agradecimiento a MotoFichas