Muy buenas estimados amigos, como me han confirmado del Grupo Polaris, la firma de motos americana Victory cesará su producción para centrar los esfuerzos del Grupo Polaris en la nueva firma: Indian Motorcycle en pro de conseguir beneficios. A continuación, mi despedida y mi análisis de lo que ha ocurrido estos últimos años en una marca tremendamente especial a la que personalmente tengo un gran cariño.
El cese de producción de Victory es una triste noticia
Lo es, tanto para el motociclismo como para sus actuales propietarios o para los que hemos soñado con tener una Victory en el garaje. Desde 1998, Victory ha centrado su fortaleza en crear un producto apasionante y prestacional.
Sus profesionales han llevado al mercado y a nuestros deseos más ambiciosos unas motos realmente cojonudas. Ahora, 19 años más tarde, recibimos mediante un comunicado de la sede central que nuestra fantasía se acabó.
¿Hay alternativa en el mercado a las motos Victory?
Siento decir que no. Y NO rotundamente. Lo lamento pero ninguna japonesa podrá parecerse ni de lejos a estas brutas prestacionales movidas por un tremendo motor de 106 pulgadas. Menos aún lo podrá hacer Harley Davidson con sus motos del siglo pasado y, al menos por ahora, Indian no parece que pueda presentar un vehículo similar -espero equivocarme-.
En Victory los valores emanaban de hermosas contradicciones: comenzando por sobriedad y la riqueza. Llamativas pero no hechas para ostentar. De tener un alma hermosa escondida bajo un marco de apariencia bruta. Buenas amigas del motorista. Fiables y potentes. Eran preciosos caballos nobles que impulsaban nuestro corazón con una fuerza indomable. Pero, dentro de esta incongruencia de héroes y villanos, debo decir que nunca unas customs habían sido tan rápidas y divertidas a la vez que manejables ni tan equilibradas.
¿Qué ha pasado con Victory en los últimos años?
En Polaris Group han intentado definir una estrategia para la marca de la que más podían enorgullecerse. Yo en su lugar habría propuesto dos líneas:
1- Una retirada del vintage -del que ya habían huido para hacer hueco a Indian en la casa-. Foto: Victory Broadwalk, un clásico vintage retirado del catálogo en 2015.
2- Una estrategia de producto hacia el segmento Muscle Bike. Digamos que la entrada de modelos al más puro ‘estilo Buell’ -pero mejor hechas-.
Foto: Project 156 o ‘lo que pudo haber sido’, según mi visión.
Entonces llegó el error: lanzaron un precioso motor que había sido desarrollado al más puro estilo racing americano en los Pikes Peak con el Project 156. Dentro de mi imaginación ya veía una muscle sport-naked. Pero, para mi horror personal llegó la Victory Octane. Una moto impresionante. Con mucha fuerza y potencia. De un look único… pero no dejaba de ser a efectos como una Scout -con cuatro pequeños cambios que la hacían muy diferente-. Pero no tan única como para que la colocásemos como el número uno de nuestra lista de la compra mental.
A todo esto sumemos el Euro4 que la saca de Europa -sin olvidar que su principal mercado es el interior de EEUU-. Pero sobre dicha normativa había que plantear una inversión bastante gorda para poder mantener sus imponentes Crusier circulando. Cuando vi que el catálogo no crecía y que la marca estaba inmóvil en ese aspecto ya se me saltaron las alarmas. De todas formas -pensé- seguro que pretenden sacar algún nuevo modelo para 2018 y en Europa les ha pillado el toro.
Tristemente, dentro de las oficinas de Polaris la junta de accionistas y la directiva de Polaris estarían ya tirando números del servicio que nos quedaría y de los costes y pérdidas de esta despedida. Por otro lado, librarse del coste de oportunidad que creaba Victory para reforzar Indian. Aunque de primeras no nos guste, puede llegar a ser una buena solución.
Empresarialmente las decisiones suelen ser eso, decisiones. Quizá nunca sabremos si Victory podría haber vuelto a la primera línea de combate… -os confirmo que como se estaba dirigiendo la marca actualmente no iba a cambiar mucho-. Tampoco sabremos si es buena o no para Indian hasta que transcurran al menos tres años.

Hasta la V-ista V-ictory