Prueba Suzuki VanVan 200: en Santander

Muy buenas compañeros y compañeras motoristas. Me he escapado a Santander. A disfrutar de un lugar que, a mi parecer, resulta maravilloso. Y, como es costumbre, visité a un viejo amigo: hombre de buen humor y sonrisa perenne; Miguel Fernández, CEO del concesionario Suzuki Miferso. Miguel tenía preparada para mi prueba una preciosa Suzuki VanVan 200 azul. Es una moto que adoro y que, como coincidimos: resulta muy difícil de vender. (Así que os animo a ir despidiéndoos de este modelo). A continuación su prueba, análisis y disfrute. Además, yo soy orgulloso propietario de un modelo 125 al que he sumado ya 57.000Km, es decir: conozco esta moto como si la hubiese parido -os contaré mi vida con la 125 un día de estos-.

Prueba Suzuki VanVan 200: la moto playera del ‘donuts’

¿Qué significa Suzuki VanVan?

No me refiero a su denominación que bien sabemos su origen debido al sonido de su 2T. Si no que hay que entender el modelo para poder juzgar con propiedad a esta moto. Ya que muy pocos periodistas se han centrado en qué es realmente esta moto y se dedican a poner ‘notas’ que si frena 7/10 o que si motor 9/10 o que si es muy lenta… Muchas gracias ‘expertos’.

Como sabéis los lectores de este espacio, aquí busco entender cómo es una moto y explicarlo lo más decentemente para que su potencial usuario entienda por qué es su moto y descubra que le encaja como anillo al dedo o admita pequeñas disconformidades con las que tendrá que convivir… como si de una novia se tratara -nadie es perfecto para todo-.

Pues bien, la Suzuki VanVan es una moto que podríamos definir como muy conceptual. Es muy específica y a su vez apta para todo -y para nada a su vez-. Vamos a desarrollarlo:

¿Por qué es una moto apta para todo?

La moto es cómoda, bonita, con el ‘royo postureo’, tiene el neumático trasero de 180 -que nos puede hacer tumbar a muerte -y esto lo he demostrado-.  Consumo muy reducido, fiabilidad infinita -dentro de los límites de la física, por supuesto-. Cuesta abajo, al ser tan ligera, si vas bien equipado y eres hábil puedes convertirte en un verdadero demonio del descenso por las curvas de puertos de montaña -también demostrado-. ¿Y que quieres salir al campo? con sus neumáticos de tacos mixtos, llanta delantera de 18’ y balón trasero para amortiguar a base de caucho las rocas del terreno resulta ideal para aventurillas.

¿Por qué es muy específica?

Es una moto playera, corre al más puro estilo surfero, tiene la autonomía que necesitas para ir a la playa desde tu casa del acantilado, el motor es relajado y acompaña con suavidad a esta función. Una maravilla.

Circulando con la VanVan:

Con todo dispuesto para estar de pié sobre sus estribos, la moto es una auténtica jovialidad. Sí, qué le voy a hacer, me gusta este modelo tan absurdo. Ya me ha pasado que en la Cruz Verde hay gente que señala con admiración: ¡Mira! ¡Una VanVan! y es que algo tiene esta moto que genera admiración por su mera existencia.

La moto es idónea para aprender a montar en moto. Es muy ligera y su asiento relativamente bajo permite su acceso a muchas personas. Es ideal para ciudad gracias al bajo centro de gravedad que permite ‘entrecochear’ sintiendo pleno control desde su manillar. Qué queréis que os diga, la he llevado al límite -la mía- y la verdad es que resulta realmente divertida. Ahora, con su motor de 200 tiene un par y entrega lineal que hace más razonable su uso sin ser una moto veloz por vocación. Se puede usar sin miedo -o con no tanto miedo- ya que no baja de 90km/h cosa que en las mismas circunstancias la 125 se podía ir hasta 70-60km/h y esto en autopista con viento en contra y cuesta arriba puede llegar a ser incómodo. Así que me gusta la nueva ‘patada’ de par en bajas. -Luego en el apartado ‘cosas que mejoraría’ comentaré más este punto-.

Así se lleva la VanVan.

Otras novedades que trae este modelo con respecto a su hermana -no diré pequeña- de 125 es el asiento mullido que no me ha parecido más cómodo… simplemente diferente. Bueno, y que el embrague anti rebote que ahí está…

Precio:  4.299€ ¿Es una moto cara?

Obviamente tenemos que hablar del precio. Muchas veces me han comentado que sí, que la moto ‘mola mucho’ pero que es cara. Yo digo que entiendo dicho pensamiento pero realmente la moto se amortiza muy, muy bien. El impuesto es barato, el consumo de risa, el seguro un chiste, los mantenimientos asequibles. Además, se trata de que sea una moto ‘para toda la vida’ y encaja muy bien como segunda moto para, por ejemplo el veranito. En este caso, su eternidad y su valor en el mercado de segunda mano hace que no resulte tan caro a largo plazo. Y lanzo una pregunta al aire: ¿Qué es más caro una moto china a mitad de precio que dura la mitad -sin contar los problemas- o una vanvan con el doble de precio que te dura el doble y encima la puedes vender bien? Piénsalo.

¿Qué habría mejorado en este modelo?

Gama de colores:

Los colores de este modelo son: azul, gris y negro. Y ¿dónde está el amarillo setentero que tan bien le quedaba? ¿Por qué no hay un verde militar? ¿Un rojo? ¿Un blanco? ¿Un rosa incluso…?

A ver, lo que quiero decir es que esta es una moto alegre, jovial y no hay color más formal -por muy de moda que esté- que el gris, ni color más tétrico y estándar que el negro (que a la gente le gusta mucho, por cierto… que me perdone la mayoría). Por eso me agrada que me dejaran la azul, es sin duda la que mejor recoge el ‘espíritu vanvanero’.

Entrega del motor:

No me malinterpretéis. El motor es una gozada y se adapta perfectamente a la filosofía del modelo. Eso sí, desde mi punto de vista echo de menos la estirada que tiene la Suzuki VanVan 125 en altas -bueno… estirada… llámalo ‘vidilla’- que quizá sólo sea el contraste entre nada y algo. Ahora tiene tirón todo el rato de un modo muy lineal. Cosa positiva. Además, me ha permitido adelantar en caminos a varios coches de la tacada sin miedo. Con la 125 habría sido una aventura impensable. En autopista podremos llegar ‘bien’ a los 100Km/h y mantener unos 119Km/h en llano. Eso sí, las oscilaciones propias de la construcción del modelo nos pueden hacer sentir raros. Pero es lo que hay. 

Dureza del cambio:

Es verdad que la moto que probé tenía sólo 490Km y esto puede ser debido al rodaje. Pero me pareció que la nueva caja de 5 velocidades era más rígida de lo que debería ser -para compasar a la suavidad del modelo-. No sé hasta qué punto eso se puede mejorar. Pero es quizá el punto negativo realista que debo de indicar.

Invendible con el argumentario actual:

En sí el concepto es una moto de 125 sin las carencias básicas del motor del octavo de litro pero claro, sacarse el A2 para este fin es complicado. Y, aunque se ha vendido como moto juvenil yo veo más el perfil tipo mi padre: carnet de moto y sin moto desde muchos años, con ganas de darse un capricho para ir a por el pan y sentirse joven de nuevo en una moto segura, cómoda y muy razonable. Este sería para mí el público con un claim del estilo ‘Forever Young’. Aunque es razonable creer que el postureo scrambler esté de moda no veo a un chaval de 25-30 años comprando esta moto. Antes más, les veo en una Moto Guzzi o en una Triumph.

Problema de querer hacer otros cambios:

Puedo pensar: el freno de tambor es absurdo, el disco delantero muy pequeño, la horquilla pequeña y blanda, … Pero entonces te expondrías al problema de que la Suzuki VanVan pierda identidad, que pierda la poca seriedad que tiene que es la misma que te provoca la alegría que te hace sonreír.

Otro aspecto es el peso: La moto es muy ligera unos 126kg, muy fácil de manejar. Todo lo que le exponga a sobrepeso o a sobre dimensiones destruiría esta marca de carácter. Pediría disco trasero… puede, pero ¿ampliar el depósito? no. Más disco delantero… pues no, no es una moto prestacional y con este pistón ya puedes bloquearla de delante. ¿Más motor? Esto implicaría más peso, más depósito, más freno… ya sería otra moto.

Conclusión:

Sí, soy VanVan lover no puedo evitarlo. Es un cacharro apasionante.

Como fun bike es una pasada. Es cierto que en conducción alegre tienes el problema de la falta de adherencia de la rueda delantera teniendo en cuenta que queda muy liberada de la masa de la moto ya que el peso se retrasa -sumando balón trasero a posición erguida del conductor-. Yo esto último lo solventé con un manillar de motocross más plano y con refuerzo.

Para lo que la he usado -paseos por pueblos de las afueras de Santander- es una autentica maravilla. La autonomía si vas fuerte se queda en nada -habrá que parar a echar gasofa, ‘no problem’, de 6€ en 6€-. Pero el sentir cómo la gente envidia el aire de libertad que dejas como reguero a tu paso es una sensación muy gozosa.

¿Me la compraría para reemplazar a mi RV125? No os voy a negar si os digo que lo pensé seriamente. Pero la 125 la puede coger cualquier amigo con el carnet de coche al que quiera envenenar…

Eugenio

NOS OS PERDÁIS NINGUNA, ENTÉRATE POR FACEBOOK Y SÍGUEME.

Fotos Suzuki VanVan 200

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Ficha técnica Suzuki VanVan 200

Gracias a Motofichas

    • Motor

    • Cilindrada exacta:
      199 cc
    • Ciclo
      4 T
    • Distribución
      SOHC (un árbol de levas)
    • Cilindros
      1
    • Válvulas por cilindro
      2
    • Alimentación
      Inyección electrónica
    • Refrigeración
      Aire
    • Diámetro por carrera
      66 mm x 58.2 mm
    • Compresión
      9.4 :1
    • Potencia máxima declarada
      16 CV a 8.000 rpm
    • Combustible
      Gasolina sin plomo 95
    • Normativa anticontaminación
      Euro4
    • Sistema de encendido

    • Encendido
      Electrónico CDI
    • Batería
      12 V
    • Transmisión

    • Transmisión primaria
      Engranajes
    • Transmisión secundaria
      Cadena
    • Embrague
      Multidisco en baño de aceite
    • Accionamiento
      Mecánico; por cable
    • Número de marchas
      5
    • Parte Ciclo

    • Tipo de chasis
      Simple cuna de acero tubular
    • Suspensión delantera

    • Tipo de suspensión delantera
      Horquilla telescópica hidráulica
    • Diámetro de barras
      33 mm
    • Suspensión trasera

    • Tipo basculante
      Doble brazo
    • Material
      Acero
    • Tipo
      Monoamortiguador
    • Recorrido
      130 mm
    • Freno delantero

    • Sistema
      Disco
    • Diámetro
      220 mm
    • Pinza
      2 pistones
    • Freno trasero

    • Sistema
      Tambor
    • Diámetro
      130 mm
    • Rueda delantera

    • Diámetro de llanta
      18 «
    • Material de llanta
      Aluminio
    • Marca de neumáticos
      Dunlop
    • Modelo de neumáticos
      K 180
    • Tipo de neumáticos
      Tubeless
    • Medida de neumáticos
      130/80-18 M/C 66P
    • Rueda trasera

    • Diámetro de llanta
      14 «
    • Material de llanta
      Aluminio
    • Marca de neumáticos
      Dunlop
    • Modelo de neumáticos
      K 180
    • Tipo de neumáticos
      Tubeless
    • Medida de neumáticos
      180/80-14 M/C 78P
    • Dimensiones

    • Longitud máxima
      2.140 mm
    • Anchura máxima
      865 mm
    • Altura máxima
      1.125 mm
    • Distancia entre ejes
      1.385 mm
    • Altura de sillín
      770 mm
    • Avance
      91 mm
    • Ángulo de lanzamiento
      26 º
    • Capacidad del depósito
      6.5 l.
    • Peso declarado
      128 Kg
    • Equipamiento

    • Cuentarrevoluciones
    • Reloj horario
    • Nivel de gasolina
    • Temperatura de refrigerante
    • Testigo de reserva
    • Pata de cabra
    • Regulación de maneta de freno

6 comentarios en “Prueba Suzuki VanVan 200: en Santander

  1. Luus

    La moto es un despropósito se mire por donde se mire, bueno mejor dicho éste modelo en concreto, se queda en tierra de nadie.
    Para empezar tiene 16cv y 200cc, eliminando una parte muy golosa de posibles compradores, ademas el modelo de 125 parasita a éste. Tendría mucho más sentido hacer un sólo modelo de 125cc con 15cv que contentaría tanto a convalidados como al resto con las mismas prestaciones, y poniéndolo a 3000 se hinchaban a vender.
    Yo creo que es un modelo destinado al mercado Indio y que han aprovechado para sacarlo en Europa pero se van a comer un mojón.
    En segundo lugar en pleno siglo XXI ya no tiene perdón de Dios utilizar tambor trasero, es que ni las chinas más lamentables lo llevan.. Vale que se utiliza poco, pero en este modelo con las ruedas tan descompensadas no estaría de más… Manda huevos que sea obligatorio equipar ABS y se permitan aún frenos de tambor.
    Por último y saliendo del tema..Veraneo en Santander y por lo que tengo entendido tu también,a ver si haces un post con rutas guapas por allí (Fuente dé, la Hermida, Liébana…) Que no tengo ni idea y me molaría rutear por allí con muy Triumph.
    Un saludo y a seguir así!

    Responder
    1. Eugenio D Autor

      Muchas gracias Luus. Una pena que tengas demonizada a la súper vanvan. Es en sus cosas raras lo que la haces especial. Creo que no hay que destruir sus tonterías. Un saludo!! Me apunto eso de las tuyas por Santander!

      Responder
  2. jp

    Tengo una Vanvan 125 desde hace 5 años y me sigue gustando como el primer día o más. Tiene limitaciones a saco, pero hoy mismo me voy a la sierra con ella desde Madrid en ella. Estoy de acuerdo contigo Eugenio en general. Pero algunas salvedades. La primera, los frenos. Muy bien si solo haces pequeñas carreteras o sendas, pero insuficiente en ciudad y autovías. Sí, hago 30 km casi diarios por autovía salida de Madrid con tráfico intenso. Y en tráfico intenso, tanto en ciudad como en carretera, más freno (delante y detrás) se agradecería mucho. Es fácil acercarse a situaciones de peligro con los actuales. Suspensiones mejorables, aunque fuera un poco. La de atrás es muy dura, aunque es fácil cambiar el amortiguador. Y totalmente de acuerdo en los colores. El negro y el gris, aunque les gusta a bastante gente, me parecen tristes y feos. La vanvan necesita colores alegres y llamativos, el amarillo huevo, el azul turquesa, el rojo fuerte… Por otro lado, el asiento parece ultraconfortable, pero, como dices, no lo es tanto, es muy estrecho delante y se clava. Probaré la 200, quizá la acabe cambiando por ella. Pero por ahora la 125, tras 5 años, sigue dándome mucho. Ráfagas y gracias por el blog.

    Responder
    1. Eugenio D Autor

      Muy buenas!
      En principio no. Salvo que cambies en primer lugar el transportín trasero de la 125 por el de la 200. Otro cambio sería ver cómo engancharla al guardabarros eso ya no lo he mirado.

      Saludos!

      Responder

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.