Hola amigos moteros. Hoy voy a hablaros de un fenómeno terrorífico que puede pasaros en moto y si os gusta la velocidad es bastante probable que os ocurra. Se trata del Shimmy. Pude experimentar un terrorífico Shimmy a alta velocidad y os garantizo que no es plato de buen gusto y que no todos los motoristas están preparados para saber reaccionar. Os lo cuento ahora.
¿Qué es un Shimmy en moto? ¿cómo se produce un Shimmy?
Ejemplo archiconocido:
Un shimmy en moto es una oscilación de la moto en la que el avance de la moto no es acorde a la posición de la rueda delantera y la trasera. La moto entra en oscilación para recuperar el punto óptimo dinámico. Pero debido a los movimientos bruscos del tren delantero puede derivar en dos posiciones: 1ª la de pérdida de equilibrio total de la moto, en la que esta sale volando ‘literalmente’ y la 2ª que progresivamente estabilice la posición del tren delantero hasta recuperar el equilibrio dinámico ‘normal’, momento en le que la moto vuelve a ser pilotable.
Las oscilaciones pueden provocarse por muchas razones ajenas al pilotaje: defecto en el chasis, falta de presión en neumáticos, defectos en al horquilla, mala disposición del equipaje, radios rotos, etc.
Pero yo hoy os voy a hablar del shimmy ‘dinámico’ que sucede principalmente en motos prestacionales. Se trata de una oscilación violenta que sacude todo el conjunto y que es bastante difícil de solventar -debido a que es un fenómeno no muy común y porque requiere de un tiempo determinado hasta que la moto se sobrepone-.
Me gusta comparar este fenómeno a cuando un avión entra en barrena -los conocedores de este comportamiento en un avión lo entenderán mejor-.
La historia del Shimmy que salvé el otro día
Pues bien, estaba circulando bastante rápido cuando, en una salida de una curva a bastante inclinación -una curva muy, muy rápida, de esas que parecen rectas en la vida real- y no quiero aportar cifras sobre km/h. Sólo que -creo recordar, quizá exagere, o me lo invente- era en quinta y a fondo en parte alta ya.
Pues bien, en dicha salida había un cambio de rasante pronunciado -casi como un bache que en la vida real puede resultar imperceptible-. En esa posición sumando el cambio del pavimento a la aceleración, la moto de súbito modificó su comportamiento y salió disparada -a dicha velocidad- rebotando contra el suelo entre ambos ejes y posiciones.
El manillar giraba como loco, la moto estaba encabronada completamente y los pies se fueron de los estribos. Sólo quedaban dos brazos ‘relajados’ amarrados de muñeca fuertemente para no salir despedido. Y eso que el manillar iba y venía como un demonio que quiere arrastrarte al infierno.
Y como dijo un testigo que me seguía: «podía ver cómo la rueda trasera se levantaba del suelo y luego la delantera… qué miedo he pasado».
Pues bien, todo sería más fácil si en vez de un obstáculo a 300m hubiera habido una recta o una escapatoria. Pero la cruda realidad del momento era esa. Un obstáculo a 300m hacia el cual me dirigía como un misil tierra-tierra sin poder hacer nada al respecto.
En este momento la cabeza y frialdad propias de muchos kilómetros ya han identificado al enemigo: Shimmy. Saben lo que hay que hacer: Acelerar.
Pero dentro de la misma nace una falsa esperanza: «si freno minimizo daños ya que no hay nada que hacer». ¡FALSO! Respondió la misma voz -pero esta vez la que lleva casco y un mono de cuero con arrastrones-. «Si te la pegas vas a matarte, es más: ya estás muerto». Así que, reconociendo que no había esperanza más allá de una ligera probabilidad, hubo que apostar por reaccionar. Así que abrí gas. La moto continuó yendo y viniendo de un lado a otro y el objeto contra el que iba a colisionar se acercaba peligrosamente.
En los últimos metros antes de la catástrofe sentí un placer enorme que no tiene comparación. La moto dejó de golpearme: las ruedas se alinearon. Ya estaba muy cerca. Así que con un giro de cabeza acompañado de un violento contramanillar pasé a escasos centímetros del objeto en cuestión. ¿Suerte? También.
De nuevo el testigo me comentó:
«Estuve a punto de pararme, quitarme el casco y vomitar». De hecho uno de los motivos por los cuales pude salvar este susto mayúsculo es que este testigo, gran amigo mío iba a presenciar algo poco agradable y no se merecía esa imagen.
En cuanto a la moto: Grapas del carenado izquierdo abiertas, las pastillas de freno -debido a la inercia- empujaron los pistones, haciendo que hubiera que bombear varias veces la maneta de freno para volver a tener presión en el circuito. -Importante que lo sepáis por si os pasa, la moto no frenará, hay que bombearla posteriormente al shimmy-.
Conclusiones
«Vamo a calmarno» Espero sufrir shimmis en el Jarama o en Albacete. Porque este circuito no era muy apto para sustos. Así que este es el mensaje: a jugar al patio de juegos. A disfrutar en cualquier parte. Tampoco podemos olvidar que los peligros del asfalto son muchos y nunca se sabe cuándo puedes dejar de tener suerte. No forcemos la situación.
No estoy orgulloso. Estoy alegre de que el titular sea el que es y no que sea un titular en otros medios hablando de mí y de cómo perdí el control de mi moto con la mala suerte, etc, etc.
También entonamos un cántico que ahora me acompaña a modo de cantar de gesta, como si en la Tierra Media cantaran los elfos un cántico bello:
🎶 Shimmy, shimmy, shimmy, demasiado shimmy, shimmy, shimmy, ze va pa la izquielda ze va pa la derecha no ze lo que me paza parese ke me boi a matal 🎶
¡Cuidado ahí fuera compañeros motoristas!
Un fuerte abrazo y nos seguimos leyendo -gracias a Dios- 😉 ✌️
Recopilación de Shimmys:
Enhorabuena. Abraza a tu ángel de la guarda. De la que te ha sacado…
Una duda, dicen que los efectos del shimmy se reducen con un amortiguador de dirección, ¿es cierto?
Y es cierto 😉 Saludos! (Yo tengo amortiguador de dirección)
Vaya susto, amigo. Releo el texto y alucino con el detalle de las grapas del carenado abiertas, y en cambio tú de una pieza y coleando. Esas cosas no pasan dos veces…
Celebro seguir leyéndote por aquí, sano y salvo.
Y felicidades también a tu compi por su propia «salvada»… mira que si no le da tiempo a quitarse el caso y se pone a vomitar con la pantalla bajada… jiji.
Vss
Jajajaja a rodar con cuidado compañero!!
Puede ser que se te solucionase acelerando pero si buscas en internet la solución es dejar de acelerar y sujetar el manillar firme pero sin hacer fuerza.
El shimmy se produce por falta de contacto con el asfalto en el tren delantero, lo que provoca un bamboleo. Si aceleras estás echando el peso de la moto hacia atrás y agravas el efecto. Dejando de acelerar (que no frenar) la inercia se echa hacia delante y la moto recupera el equilibrio por si sola.
Otra cosa es en curva pero creo que el artículo puede confundir a bastante gente
Saludos
No es así Luis. Si aceleras mucho puedes hasta lograr levantar el tren delantero y fin del problema (se puede ver en MotoGP a diario) si sueltas gas el peso cae sobre el tren delantero (que está rebotando y se agrava el movimiento elástico por los cambios de dirección)
en los videos que pones, no parece que nadie acelere y unos cuantos se salvan
Pues no aceleres
Uff, vaya susto compañero motero, vaya suerte salir airoso de tal experiencia a prueba de infartos. Enhorabuena por el post, has logrado que me metiera en la piel y he sudado y sufrido como el que más, que lo lee, yo no sé si hubiera dado gas en el momento culmen del shimmy o si se me hubiera ocurrido ni tan siquiera pensar con sangre fría qué era lo mejor en ese momento. Buen blog, enhorabuena, me encanta leeros.
Gracias Rapid por tu sincera valoración!! Un abrazo motero! Cuídese!